Cuando llega el frío y apetece un buen plato de cuchara, muchos se preguntan cuál es el mejor garbanzo para cocido. Esta legumbre, protagonista de uno de los platos más emblemáticos de la cocina española, no es siempre igual. Existen diferentes variedades que se adaptan mejor a unos u otros tipos de receta, y saber elegir el garbanzo ideal es clave para que el cocido quede perfecto: cremoso por dentro, entero por fuera y con un sabor auténtico. Si tú también te preguntas cuál es el mejor garbanzo para cocido, este artículo te lo revela con detalle, explorando las variedades tradicionales, sus propiedades, beneficios y algunos consejos prácticos.
A lo largo de este recorrido hablaremos de los tipos de garbanzos más utilizados, responderemos a preguntas comunes como ¿Qué garbanzo es mejor para el cocido? o ¿Qué tipo de garbanzos son los más tiernos?, y te daremos razones para elegir legumbres de calidad, como las que puedes encontrar en El Almacén de Predicadores, donde tradición y sabor se unen en cada producto.

Tipos de garbanzos y sus diferencias
En España existen diversas variedades autóctonas de garbanzos, pero las más conocidas para cocido son tres:
- Garbanzo Pedrosillano: pequeño, de piel fina y textura suave. Es muy apreciado por su capacidad para mantenerse entero tras largas cocciones sin perder su cremosidad interior.
- Garbanzo lechoso: de mayor tamaño, es redondo y de color más claro. Tiene una textura mantecosa y se suele considerar ideal para cocidos tradicionales. Aquí surge la duda: ¿Qué diferencia hay entre el garbanzo lechoso y el normal? Principalmente, el tamaño, la piel (más fina en el lechoso) y la textura final tras cocerlo.
- Garbanzo castellano: de tamaño intermedio y sabor equilibrado, es común en potajes y guisos, aunque menos cremoso que el lechoso.
Entonces, ¿Cuál es el mejor garbanzo para cocido? Aunque todos pueden usarse, los cocineros más tradicionales apuestan por el lechoso o el Pedrosillano, dependiendo del gusto personal: si se prefiere un bocado tierno pero entero, el Pedrosillano es ideal; si se busca suavidad en boca, el lechoso no falla.

¿Qué garbanzo es mejor para el cocido?
La respuesta no es absoluta, pero sí hay consenso entre chefs y expertos: el garbanzo lechoso, por su cremosidad y resistencia a la cocción larga, se lleva la medalla. Su piel fina y su interior mantecoso hacen que se funda con el caldo, aportando sabor y textura. Aun así, el Pedrosillano gana terreno por su capacidad de mantener la forma y su sabor más intenso. Lo importante es que, sea cual sea tu elección, optes por garbanzos de calidad.
En El Almacén de Predicadores, puedes adquirir ambas variedades, seleccionadas cuidadosamente y con origen garantizado. Así no solo cuidas tu cocido, sino también tu salud y la sostenibilidad del campo español.
¿Qué tipo de garbanzos son los más tiernos?
Los más tiernos suelen ser los que tienen la piel más fina y alto contenido en almidón, como el lechoso. Sin embargo, la ternura también depende del proceso de remojo y cocción. Por eso muchos se preguntan: ¿Qué es mejor, los garbanzos remojados o los garbanzos cocidos?. Lo ideal es usar garbanzos secos y remojarlos durante al menos 12 horas.
Este paso no solo ablanda la legumbre, sino que mejora su digestibilidad y reduce el tiempo de cocción. Los garbanzos cocidos en conserva pueden ser prácticos para recetas rápidas, pero no ofrecen la textura y el sabor profundo que se obtiene con el método tradicional.

Los 10 beneficios del garbanzo
Además de su sabor, los garbanzos son un superalimento. Estos son los 10 beneficios del garbanzo más importantes:
- Aportan proteínas vegetales de alta calidad.
- Son ricos en fibra, favoreciendo la digestión.
- Tienen bajo índice glucémico.
- Son fuente de hierro y otros minerales.
- Aportan energía sostenida gracias a sus carbohidratos complejos.
- Mejoran la salud cardiovascular.
- Son saciantes, ideales en dietas de control de peso.
- Favorecen la salud ósea por su contenido en calcio.
- Regulan el colesterol.
- Son versátiles y económicos.
Consejos para un cocido tradicional perfecto
- Remoja bien los garbanzos: mínimo 12 horas en agua fría. Si el agua tiene mucha cal, añade una pizca de sal para ablandarlos mejor.
- Agrega los garbanzos al principio de la cocción y en agua caliente para que queden suaves por dentro y no se despellejen.
- No remuevas durante la cocción: agita la olla suavemente si es necesario, pero evita romper las legumbres.
- Escoge ingredientes de calidad: un buen cocido necesita más que garbanzos, pero estos son su base. Elige productos con origen, sabor y tradición.

¿Dónde comprar garbanzos de calidad?
Elegir bien la variedad es solo parte del éxito. También es clave saber dónde comprar. En El Almacén de Predicadores, encontrarás garbanzos secos seleccionados, ideales para cocidos, potajes y otras recetas tradicionales. Con origen nacional y cultivo responsable, estos garbanzos conservan todo su sabor, textura y propiedades.
Además, nuestra tienda online facilita la compra directa desde casa, con entregas rápidas y atención personalizada. Apostar por lo artesano y natural no solo mejora tus platos, sino que también respalda a los productores locales.
Conclusión
Ya sabes cuál es el mejor garbanzo para cocido según la tradición: el lechoso o el Pedrosillano, dependiendo del resultado que busques. Acompañado de un buen caldo, carne de calidad y horas de mimo, este plato se convierte en un clásico que nunca falla. Y si eliges garbanzos de confianza, como los que ofrecemos en El Almacén de Predicadores, el éxito está asegurado. Tu cocina lo notará, y tus comensales también.